Colombianos pagarán el costo de la emergencia energética del país.

Evitar el apagón tuvo un alto costo para los colombianos. Un análisis hecho por el Centro de Estudios de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) revela que el precio que pagaremos por no afrontar cortes programados de energía eléctrica supera los tres billones de pesos, al menos en los aspectos que se han podido cuantificar.

Hasta la fecha, la carga financiera de la crisis energética se ha repartido así:

1) El Gobierno asumió subsidios de los estratos 1 a 3 por cerca de 1 billón de pesos.

2) Las termoeléctricas están incurriendo en pérdidas por 2,2 billones de pesos.

3) Los consumidores están enfrentando además alzas en sus tarifas, de hasta del 9%.

Anif coincide con la pregunta que se hace los ciudadanos: ¿Si los usuarios ya habían pagado por el cargo por confiabilidad, entonces por qué ahora deben asumir nuevas alzas de tarifas provenientes de las fallas de las termoeléctricas?

La realidad es que solo una parte de estos recursos están justificados, mientras que del resto nadie da razón. Por ahora, lo único que se sabe es que las autoridades están investigando el destino de los estos recursos que entre 2007 y 2015 sumaron más de 23 billones de pesos de hoy, cifra que supera el monto de dinero que el fisco dejará de percibir este año por la caída de los ingresos petroleros. (Lea también: Consejos para ahorrar energía de forma inteligente).